Todo empezó en Órdenes

«Todo empezó en Órdenes, un pueblito de La Coruña donde Javier andaba retirado en una crisis de hurañismo e intentó una reunión con su hermano Diego para hablar mal de sus hijos.

Mientras tanto, Luján y el Contador se encontraban de milagro en Ourense y se reunían contentos con nosotros (Paulino y yo). Entonces, intenté liar a Luján proponiéndole “un plan de mujer”: llamar a Iván, que llegaba al día siguiente, para concertar una cita de ellos dos a solas. Pero Luján sólo pensaba en su ex marido y en sus dos hijas Luján…

El Contador insistía e insistía en presentarnos al baterista gallego que le salvó la vida, así que concertamos un encuentro con el intrigante baterista en una buhardilla encantadora y, mientras esperábamos su llegada, yo le solté una perorata a Paulino sobre mis cuatro años concentrada en Balzac. Perorata con una condición: no mencionar la palabra “Francia”.
–Paulino-le dije justo antes de llegar el baterista- aparte de Balzac, lo más importante es que mañana tendré una reunión con Diego. No acepto su desprecio.

Tan preocupada como Bergman y con toda mi fiereza posible, me reuní con Diego, que no perdonaba el desprecio que Paulino le hizo a Lourdes, su hija solitaria a la que le escribía cartas desde distintas habitaciones de hotel.
Diego no cedía y mi unión con Paulino era la más invencible de España. Así lo declaramos delante del escaparate de una inmobiliaria con una linda maqueta de casitas de corcho»

Así narra Sonia (Oficinista en Levy Pants, foto brindando) sus impresiones en el rodaje que acabamos de hacer con Lucía Seles. Recoge este texto en la web que ella dirige (fandesencadenada.com) y que está enteramente dedicada a las obras cinematográficas, literarias o musicales de Lucía:

https://fandesencadenada.com/incertidumbre-y-respeto/

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