«!Ella no podía sentirse propiedad privada de nadie, era mucha la fuerza que tenía entre las caderas para que nadie fuera capaz de poseerla toda. Posiblemente esa jaula con la que su marido quería rodearla sería la causa de que ella volara enfebrecida. Enfebrecida, enfebrecida, enfebrecidaaaa!»
Dice el texto de Luisa Grajalva (minuto 12, 55 segundos) en la voz de Javier antes del encuentro con el amante hacia quien ella va a volar. !Enfebrecidaaaa! y entra (como en un programa de radio) la canción «Fiebre de tí» (las canciones formando parte de la narración).
Este amor tan fatal
Que atenaza mi mente
Esta fiebre de ti
Estas ansias vehementes
Este calor de infierno
Que me abraza la frente
Perdonándote todo
Tu pasado y presente
Pero no puede ser, no
Ir hacía ti sería
Dejar en el camino de mi vida
Los restos de tu hombría
Arráncame Dios mío
Esta idea tan morbosa
De desearlo siempre
Sobre todas las cosas.
(¿Que esta canción no pide ser cantada desnuda?)
Alfonso García ha destacado… «Este tremendo bolero-mambo fue parte de mi banda sonora de casi todos los días durante una larga temporada. Me ha conmovido reencontrarlo en «Cantar desnuda«, el musical erótico (algunos dirán que pornográfico) de Gonzalo García-Pelayo. La excelente vocalista y voluptuosa dama que es Anikka lo canta, para la película, con muchísima bravura, pero con elegante contención. Y lo canta bastante desnuda… Soy incapaz de escuchar esta canción sin sentirme hondamente estremecido… El hecho de haber llorado como un gilí alguna que otra vez escuchando «Fiebre de ti» me hizo sentir así como muy vivo cuando se daba el fenómeno.
Ay, ay, ay, Ir hacía ti sería dejar en el camino de mi vida los restos de mi hombría………………………………………»
Canción original de Beny Moré (cómo canta!, sobre todo, gustándose, en la segunda parte!).