Jeri Iglesias (Paulino en el film «the bewilderment of chile«) vino desde España al estreno de la película de Lucía Seles y ella le indicó un gimnasio donde podía seguir sus entrenamientos de boxeo (también fuimos los tres a una interesante velada con boxeadores latinoamericanos).
El candor de Seles siempre busca contrapartida en una cierta violencia y en la invención de un refinado odio.
Hoy miércoles, tercer y último pase del film a las 16.15 en la misma sala que ayer llenó de nuevo.